La resistencia a los antibióticos es uno de los mayores desafíos que enfrenta la medicina moderna. Este fenómeno ocurre cuando las bacterias desarrollan la capacidad de resistir los efectos de los antibióticos diseñados para matarlas o inhibir su crecimiento. La evolución genética de los microbios juega un papel crucial en este proceso. Las bacterias pueden desarrollar resistencia a través de mutaciones en sus genes cromosomales o mediante la adquisición de genes de resistencia de otras bacterias a través de la transferencia horizontal de genes1. Estas mutaciones y transferencias genéticas permiten a las bacterias adaptarse rápidamente a la presión ejercida por los antibióticos.
La resistencia a los antibióticos se desarrolla naturalmente como parte de la evolución de los organismos. El uso imprudente de antibióticos en humanos aumenta la capacidad de los microorganismos para desarrollar resistencia a los medicamentos, convirtiéndose en una amenaza seria para la salud global. Abordar este problema requiere un esfuerzo conjunto de médicos, pacientes, investigadores y autoridades sanitarias. Solo a través de un enfoque integral y coordinado podremos preservar la eficacia de los antibióticos y proteger la salud pública.
Referencias
DOC.4035.022025