La distribución de médicos per cápita varía significativamente en todo el mundo, lo que refleja disparidades en la accesibilidad a la atención médica y la planificación de la fuerza laboral. La densidad de médicos es un indicador clave de la accesibilidad a la atención médica. Los países con una gran cantidad de médicos per cápita suelen brindar mejores servicios médicos, mientras que aquellos con una menor densidad de médicos tienen dificultades para brindar atención al paciente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el promedio mundial es de aproximadamente 1,6 médicos por cada 1000 personas, pero esto varía ampliamente entre las naciones.1
Cuba se ubica constantemente entre los países con mayor densidad de médicos, con aproximadamente 8.4 médicos por cada 1000 personas.2 Esto se atribuye a un sólido programa de educación médica dirigido por el gobierno y un enfoque en la medicina preventiva.
Grecia tiene una de las proporciones más altas de médicos por ciudadano en Europa, con 6.3 médicos por cada 1000 personas3. A pesar de esto, las ineficiencias del sistema de atención médica, debidas a las medidas de austeridad en la última década, y la distribución desigual entre las áreas urbanas y rurales plantean desafíos.
Rusia cuenta con unos 4.2 médicos por cada 1.000 ciudadanos, respaldados por un sólido sistema de salud pública y altas tasas de matriculación en las escuelas de medicina.4
Austria tiene aproximadamente 5.3 médicos por cada 1.000 personas, lo que refleja una infraestructura de salud bien desarrollada.5 El énfasis del país en la atención primaria y la formación especializada contribuye a esta alta proporción.
Noruega mantiene una sólida fuerza laboral de atención médica, con alrededor de 4,8 médicos por cada 1.000 personas. El alto gasto en atención médica del país garantiza profesionales médicos bien capacitados y una prestación de servicios eficiente.6
A pesar de la alta densidad de médicos, algunos países enfrentan desafíos como la concentración urbana de médicos, ineficiencias en la prestación de atención médica y agotamiento de los médicos. Por ejemplo, Grecia tiene un excedente de especialistas pero una escasez de médicos generales. Abordar estos problemas requiere una planificación estratégica de la fuerza laboral e intervenciones políticas.
Los países con el mayor número de médicos per cápita demuestran fuertes inversiones en educación médica e infraestructura de atención médica. Sin embargo, la alta densidad de médicos por sí sola no garantiza un acceso óptimo a la atención médica; la distribución equitativa y la eficiencia sistémica son igualmente importantes. Las investigaciones futuras deberían centrarse en mejorar la planificación de la fuerza laboral y mitigar las disparidades regionales.
Referencias:
DOC.5021.122024