Cuatro perfiles de pacientes que te puedes encontrar en la consulta y cómo comunicarte con ellos

Cuatro perfiles de pacientes que te puedes encontrar en la consulta y cómo comunicarte con ellos

En el ámbito de la atención médica, los profesionales se encuentran con una gran variedad de perfiles de pacientes, cada uno con sus propias características y realidades, y a veces no es fácil comunicarse con ellos de la forma más eficiente. A continuación, te presentamos los cuatro perfiles más comunes que te puedes encontrar en la consulta y te ofrecemos algunas recomendaciones para mejorar esta comunicación y optimizar las consultas.

 

El paciente sensible

Perfil y conducta: este perfil de pacientes tiende a emocionarse ante situaciones que otros podrían considerar neutrales o no problemáticas, pudiendo sentirse fácilmente abrumados o preocupados por aspectos de su salud.

Cómo detectarlos: estos pacientes pueden llorar, angustiarse o mostrarse muy nerviosos durante las consultas médicas.

Desafío: los problemas emocionales son respuestas adaptativas a situaciones difíciles o de cambio. Sin embargo, la reacción emocional puede dificultar la comunicación efectiva y la comprensión de la información médica.

Recomendaciones:
 

  • Mantén un lenguaje no verbal adecuado: trata de mantener el contacto visual durante toda la visita, mantén una postura erguida y cercana.
     
  • Evita distracciones: no tomes notas excesivas, escribas en el ordenador o hables por teléfono mientras conversas.
     
  • Valida sus emociones: acepta y respeta lo que siente sin juzgar.
     
  • Empatiza: usa un lenguaje comprensivo y ponte en su lugar, validando sus sentimientos y tratando de entender su situación.
     
  • Ofrece espacio: permite que exprese sus dudas y miedos, y ofrécele soluciones alternativas.

 

El paciente agresivo

Perfil y conducta: estos pacientes pueden mostrar hostilidad, elevando la voz o siendo muy demandantes e intimidantes. Este comportamiento agresivo puede estar motivado por diversas razones, entre las cuales destacan el descontento con aspectos específicos del servicio de salud, como las listas de espera prolongadas o resultados no satisfactorios en relación al tratamiento o seguimiento de la enfermedad crónica.

Cómo detectarlos: algunos de los signos de detección son: irritabilidad, inquietud, ansiedad, subidas en el tono de voz y la detección de expresiones faciales o corporales.

En pacientes con patologías crónicas o de mayor riesgo, esta agresividad puede surgir del miedo o el dolor, por lo que quizás se verá reflejado a través de un comportamiento de inseguridad o frustración.

Desafío: el reto es comprender los problemas y atenuar el encuentro para hacerlo más productivo.

Recomendaciones:
 

  • Mantén la calma: no te tomes su comportamiento como algo personal.
     
  • Establece límites claros: escucha sus preocupaciones activamente y aborda las causas subyacentes de su frustración.
     
  • Usa frases empáticas: por ejemplo, "Entiendo cómo se puede sentir".
     
  • Seguridad: si hay riesgo de violencia, aléjate y solicita ayuda si es necesario.

 

El paciente experto o sabelotodo

Perfil y conducta: estos pacientes se informan en internet y pueden creer que saben más que tú, cuestionando algunas veces tus decisiones médicas.

Cómo detectarlos: será fácil detectarlos pues, en algún momento de la consulta, seguro que se dirigirán a ti mencionando la información que han encontrado en la red o cuestionando el tratamiento.

Desafío: esta realidad deja en el pasado el paternalismo médico y exige una relación más horizontal. Su conocimiento puede ser útil, pero también puede causar problemas si la información es incorrecta.

Recomendaciones:
 

  • Genera confianza y empatía: la recomendación general sería la de fomentar un entorno empático, cuidando mucho la comunicación verbal y no verbal, reconociendo su conocimiento sin menospreciarlo.
     
  • Corrige a través de la evidencia científica: si la información que aporta el paciente no es verídica, o no es del todo correcta, apóyate en la ciencia para desmontar la información.
     
  • La información digital debe ser solo un complemento: hacer entender al paciente que la información adquirida en internet, debería ser sólo un complemento y en ninguna circunstancia debe reemplazar a la consulta médica.
     
  • Recomienda fuentes fiables: sobre todo si se trata de un paciente recurrente, deberás indicarle cómo diferenciar la información fiable de la que no lo es, recomendándole los sitios web más adecuados de consulta.

 

El paciente ansioso

Perfil y conducta: se caracteriza por una preocupación extrema por su salud, a menudo manifestando síntomas de ansiedad.

Cómo detectarlos: como mencionamos, se pueden detectar por su grado preocupación o nivel de ansiedad. Seguramente, en algunos casos, se podrá apreciar cierta recurrencia de consultas, y en los casos más extremos, detectar que el paciente acude a urgencias por dolores mínimos.

Desafío: la ansiedad puede aumentar los síntomas percibidos y complicar la comunicación.

Recomendaciones:
 

  • Sé compasivo: aborda las quejas con empatía, aunque no estén fundamentadas.
     
  • Enfatiza visitas programadas: reafirma la importancia de visitas regulares y aborda los problemas a medida que surjan.
     
  • Evita minimizar sus preocupaciones: no le digas frases del estilo "el problema solo está en su cabeza”.
     
  • Gestiona comorbilidades: controla cualquier enfermedad psiquiátrica diagnosticada y evita pruebas innecesarias.

 

CON0058.08.2024

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