23 febrero, 2022
Las rotaciones externas o estancias formativas para médicos son un complemento ideal para tu formación porque, entre otras muchas ventajas, te permitirán ver formas distintas de trabajar y conocer personas con las que, quién sabe, volver a colaborar en el futuro. Además, es innegable que todo lo que aprendas mejorará la atención que brindes a tus pacientes a la vuelta.
Las rotaciones externas no están limitadas a médicos residentes, sino que también son accesibles para médicos especialistas.
Aunque no todos los médicos residentes optan por ellas, las rotaciones externas dentro del territorio nacional están incluidas en el programa formativo de las distintas especialidades.
En general, las rotaciones externas se suelen realizar en los últimos años de la residencia. De forma excepcional se conceden durante el primer año, ya que este se considera de formación básica y es raro que el hospital no cuente con los recursos necesarios para garantizar las necesidades del primer año de formación.
Desde el punto de vista legal, el artículo 21 del Real Decreto 183/2008, de 8 de febrero del Boletín Oficial del Estado (BOE) es el que regula las rotaciones externas y las define como aquellos «períodos formativos autorizados que se lleven a cabo en centros o dispositivos no previstos en el programa de formación ni en la acreditación otorgada al centro o unidad docente en la que el residente tiene adjudicada la plaza».
Las rotaciones externas tienen que autorizarlas los organismos competentes de cada Comunidad Autónoma de acuerdo con su normativa específica, con excepción de las rotaciones externas de cirugía estética que hacen los cirujanos plásticos, las cuales se autorizan desde el Ministerio de Sanidad.
Si estás pensando en ir a rotar en verano a un hospital que casualmente está al lado de la casa de la playa de tu mejor amigo, olvídate. Según el BOE, las rotaciones externas deben estar bien justificadas. Así, estas deben ampliar conocimientos o permitir aprender técnicas no practicadas en el centro de origen y que sean necesarias o complementarias dentro del programa de formación de la especialidad. Además, el BOE recomienda que la rotación externa se realice en centros de prestigio.
La duración de las rotaciones externas también está restringida:
Una vez que hayas finalizado la rotación y te hayas despedido de todos, no te olvides del informe de evaluación, ya que tú serás el responsable de que el centro de origen lo reciba.
No te preocupes por el sueldo, ya que tu hospital te seguirá abonando el total de tu salario (incluidas las guardias que hagas durante la rotación externa). Eso sí, si necesitas cubrir los gastos que supone trabajar en otra ciudad u otro país, puedes solicitar ayudas económicas.
Otra opción es hacer la rotación externa cuando ya hayas finalizado la especialidad, aunque para los médicos adjuntos jóvenes puede ser más complicado, ya que aún no se suele tener plaza fija y en muchas ocasiones se va saltando de un hospital a otro. En cualquier caso, las ayudas mencionadas antes a veces se amplían a adjuntos jóvenes además de a residentes.
Si bien las estancias formativas también son accesibles para médicos adjuntos, no están tan reguladas como las rotaciones externas de los médicos residentes. En la mayoría de los casos dependerán de los requisitos del programa que regule la estancia en el centro de destino y del acuerdo al que llegues con tu jefe de servicio.
Las estancias formativas de médicos adjuntos suelen ser cortas (¡a veces de un solo día!). En ningún caso sustituyen la formación reglada y su objetivo es meramente formativo. Podrás conocer cómo se organiza una unidad o aprender habilidades muy concretas y específicas y siempre te asignarán un supervisor.
¡El límite es tu imaginación! Las rotaciones y estancias formativas para médicos también se pueden hacer en el extranjero. La elección de un país u otro dependerá del hospital que te interese, la rotación que tengas previsto hacer y, sobre todo, de que domines el idioma del país para que puedas sacarle el máximo provecho a tu estancia. Eso sí, no te duermas y haz la solicitud con tiempo suficiente, ya que los plazos pueden ser más largos que en el caso de las rotaciones dentro de España.
En el caso de los residentes, la regulación es la misma que aplica para el territorio nacional, así que todo dependerá de los requisitos del centro de destino.
Los especialistas ya titulados también pueden realizar estancias en el extranjero. Una de las opciones de más prestigio son los fellowships internacionales, que consisten en períodos de capacitación en una subespecialidad médica. Se suelen realizar en los primeros años después de acabar la especialidad y suelen durar desde varios meses hasta 1-2 años.
¿A qué esperas? Ponte en contacto con la Comisión de Docencia de tu hospital y ¡ve haciendo las maletas!
RES.0251.022022
SPO.1975.112021
