17 noviembre, 2021
Tus padres llevan semanas animándote a que te vayas al extranjero a trabajar. «Hay un millón de posibilidades», te dicen, e insisten en que es por tu bien, aunque en realidad te das cuenta de que lo que quieren es ¡redecorar tu habitación!
Irremediablemente te has quedado sin dormitorio, así que por una vez harás caso a los que te quieren [ver fuera de casa] e iniciarás los trámites para ejercer la medicina en otro país.
¿Crees que es difícil? Tranquilo, no es para tanto. Veamos los principales requisitos.
Si tu intención es no irte muy lejos y marcharte solo durante una temporada, puedes ejercer en Europa, ya que existe toda una legislación completa que regula el reconocimiento obligatorio y automático de títulos para el desarrollo de la profesión de médico (generalista o especialista). El proceso de homologación suele ser rápido.
La documentación indispensable es tu título de licenciado en medicina, el pasaporte y un certificado de idoneidad profesional. Aunque en algunos países es posible que te pidan un certificado de antecedentes penales y acreditar que conoces el idioma.
Puedes encontrar toda la información práctica en la página web del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos.
Pero ¿cuáles son los países más interesantes? Según los datos de EURES (red de servicios de empleo de la Unión Europea, además de Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza), los países que más demandan médicos son Francia, Irlanda, Alemania, Bélgica, Suecia, Países Bajos y Noruega. Y aunque ya no forme parte de la Unión Europea, en Reino Unido también hay bastante demanda.
En muchos de estos países conviven sanidad pública y privada, de modo que siempre tendrás opciones laborales interesantes.
Es posible que hayas oído hablar de las bondades de trabajar en Estados Unidos y en alguna ocasión habrás pensado que sería genial poder ejercer allí?. Pues estás de enhorabuena, porque es posible, ¡claro que sí!
Lleva algo más de papeleo que en Europa y también un periodo de tiempo más dilatado, pero nada que no se pueda solucionar. De hecho, son muchos los profesionales españoles que trabajan en Estados Unidos, así que solo debes tener un poco más de paciencia para conseguirlo. En los enlaces de interés puedes consultar un documento muy completo sobre los requisitos y la hoja de ruta que has de seguir.
Los graduados médicos fuera de Estados Unidos pueden trabajar en el país dentro de un programa de formación (residencia o fellowship) y una vez finalizado este programa pueden ser contratados como médicos adjuntos.
Para optar a plazas de formación (residencia o fellowship) es necesario el ECFMG certificate, que se obtiene tras aprobar los exámenes USMLE (United States Medical License Exam), y a partir de ahí ir completando el resto de los requisitos. Tienes un plazo de siete años para aprobar estas pruebas, que consisten en dos exámenes teóricos y uno práctico; no te agobies si suspendes alguno de los exámenes, porque los puedes repetir las veces que sea necesario.
Los empleos se ofrecen principalmente en hospitales, aunque también hay demanda de médicos en atención domiciliaria, laboratorios, etc. Y si te estás preguntando cuáles son los mejores estados para trabajar, aquí van algunos: Dakota del Sur, Nebraska, Idaho, Iowa, Wisconsin, Kansas y Montana.
Como puedes imaginar, cada país tiene su regulación específica, así que una vez que hayas decidido el lugar donde quieres trabajar, deberás seguir sus pautas. En este sentido, para contactar con otras organizaciones médicas internacionales, consulta la página web de la Asociación Médica Mundial, que ofrece un listado de miembros en el que encontrarás las direcciones y datos de contacto de 115 organizaciones médicas en el mundo.
También en la página web del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos encontrarás enlaces a webs de trabajo internacional.
Canadá, Nueva Zelanda o Chile son algunos de los países más interesantes para desarrollar tu carrera profesional.
Tu dilema ahora será decidir dónde está tu futuro como profesional de la medicina.
RES.0185.112021