14 octubre, 2022
Después de la carrera, el MIR y la residencia, crear un currículum médico (CV médica) parece innecesario, ya que la plaza pública para el sector público estará al caer.
Pero el sector privado ofrece muchos puestos de trabajo con buen sueldo y mejores condiciones laborales, que los profesionales médicos no quieren dejar escapar. Aunque solo sea para poder complementar el sueldo y la experiencia. Si es así, la vía para conseguir un puesto de trabajo es similar al resto de profesiones: necesitas un buen currículo y que impresione a la persona que lo recibe.
Si no sabes por dónde empezar, en este artículo te ofrecemos un listado de consejos, además de plantillas para poder preparar tu currículum vitae médico, tanto para médico recién graduado como médico especialista.
Lo más importante es la información, pero la manera como se presenta es esencial para que, después del primer vistazo, tu CV supere la primera criba.
Toda la información tiene que estar estructurada de una manera clara, resumida y que se entienda. Un currículo médico tiende a ser más extenso que la mayoría. Elige bien qué poner, pero sobre todo cómo ponerlo. Hay varios sitios web donde encontrar ideas de diseño que encajen en tu perfil, aquí tienes un ejemplo de plantillas de curriculum vitae.
La estructura estará determinada por los apartados que tengas que incluir. Te proponemos los siguientes:
Ahora vamos a profundizar un poco en cada uno de ellos:
La mayoría de los currículos empiezan con un párrafo introductorio. No es casual, en estas pocas líneas la persona que te tiene que contratar debe tener claro cuál es tu objetivo profesional; perfil profesional, qué puedes ofrecer y hasta dónde puedes llegar. Este pequeño párrafo puede hacer que sigan leyendo o pierdan el interés.
No te olvides de incluir los datos básicos como tu nombre completo, DNI, fecha de nacimiento y contacto vía email, teléfono y dirección postal. Aquí también tienes que añadir el número de colegiado.
Hay países en los que no es necesario añadir una foto al currículum, así como ofertas laborales en los que no se valora.
Si decides hacerte una foto para el CV igualmente, hay algunas directrices que puedes seguir para que sea adecuada. Intenta escoger un fondo neutro y cuida la iluminación. Evita verte lejano o distante, sonrías o no, debes dar una imagen de cercanía. Una mirada directa y amable es mucho más potente y comunica más fortaleza. Cuida también el vestuario, no se trata de ponerse el traje sino de dar una imagen profesional.
Este apartado seguramente será el más largo y tedioso de todo tu currículum. Una formación continuada completa y de nivel es imprescindible para ejercer la medicina, pero ten cuidado en no pasarte detallando cursos innecesarios. Elige lo más relevante y que se entienda bien.
Incluye el nombre de la licenciatura en medicina y donde la has cursado, los másteres, grados, posgrados y doctorados médicos. Además de especificar la especialización del MIR.
Aquí también puedes incluir los diplomas y distinciones recibidos durante tu formación. Si crees que son los suficientemente importantes, puedes reservarles un apartado.
Junto con la formación, la experiencia laboral es el apartado más importante de tu currículo. Si eres un médico con años de experiencia, puedes mover este apartado por delante de la formación académica, ya que es más relevante. Si acabas de empezar y eres recién graduado, está bien que se vea en segundo lugar.
Aquí puedes incluir también tus años de médico residente, ya que, aunque esté dentro del periodo de formación, se entiende como una experiencia profesional. Si ya gozas de veteranía dentro de la profesión, añade las experiencias más recientes. Evita los trabajos de muchos años atrás si no es que hayan sido muy relevantes en tu carrera o tienen relación con el puesto que estás solicitando.
Aquí también puedes añadir tu experiencia en investigación o como médico docente. También si has participado en congresos o ponencias, publicado artículos en revistas especializadas o has prestado servicios a la comunidad, como el voluntariado en las campañas de vacunación masivas.
Si aún no has ejercido ningún trabajo remunerado, lo que se valora mucho es el voluntariado, dentro o fuera del país, trabajos en universidades o las prácticas médicas aparte de las obligatorias. Evidentemente, no te olvides de tu experiencia como residente, incluyendo las tareas y responsabilidades más relevantes durante tu experiencia en el hospital.
Las personas no solo somos lo que hemos estudiado, básicamente lo que nos diferencia son nuestras aptitudes. Aquí se mezcla el perfil profesional (habilidades técnicas o clínicas) con la personalidad (actitudes y comportamientos).
Es el momento de destacar tus puntos fuertes, como el trato con el paciente, la empatía, o la capacidad de liderazgo. No te olvides de las más específicas de tu especialidad, como por ejemplo la medicina familiar (médico de família) , la cirugía o el diagnóstico.
En este apartado puedes incluir los idiomas que dominas. Si crees que es lo suficientemente importante o se detalla en la oferta, crea una sección aparte para los idiomas.
Ahora ya sabes todo lo que hace falta para crear tu propio currículum médico, solo necesitas encontrar el puesto adecuado, ¡y un poco de suerte!
RES.0388.092022