Cómo mejorar la colaboración entre profesionales sanitarios

Trabajar en equipo y colaborar con todos los profesionales implicados en la atención al paciente ayuda a mejorar la asistencia sanitaria.

La colaboración de los profesionales sanitarios que componen el sistema sanitario (médicos, enfermeros y farmacéuticos, entre otros) es fundamental para atender al paciente de forma óptima. Te contamos cómo lograr que esa colaboración interprofesional sea una realidad.

¿Por qué es importante la colaboración entre profesionales sanitarios?

Seguro que conoces situaciones en las que la atención al paciente podría haber mejorado con una buena comunicación y colaboración entre profesionales sanitarios. Por ejemplo, una receta caducada que el farmacéutico no puede dispensar o el resultado de una prueba urgente a la que el médico de atención primaria no puede acceder. La coordinación entre diferentes profesionales sanitarios y entre los diversos niveles asistenciales puede evitar incidentes de este tipo y aportar muchos beneficios:

• Mejora la atención al paciente.
• Favorece la continuidad asistencial.
• Disminuye el riesgo de errores médicos.
• Mejora la eficiencia del proceso asistencial (mayor rapidez, menores costes).
• Facilita la educación sanitaria de los pacientes.
• Mejora la gestión de las patologías crónicas.
• Ayuda a resolver con agilidad los problemas administrativos.
• Aumenta la satisfacción de los pacientes y los profesionales.

Consejos para mejorar la colaboración entre profesionales sanitarios

Delimitar las funciones de cada tipo de profesional.

Dichas funciones deberían ser únicas y estar protocolizadas, de forma que se evite la duplicidad de las tareas y todos sepan qué puede aportar cada compañero de trabajo.

Establecer canales de comunicación protocolizados.

Los protocolos deberían establecer qué situaciones requieren comunicarse, a quién comunicarlas, el canal para hacerlo y el tiempo de respuesta. Por ejemplo, ¿qué debe hacer el farmacéutico si un paciente solicita un medicamento que requiere visado y no lo tiene? ¿Y un médico de atención primaria que sospecha que su paciente tiene cáncer, pero no le dan cita hasta dentro de 3 meses? Existen diferentes canales de comunicación:

• Documento de interconsulta. Es la vía de comunicación clásica. Es fundamental rellenar el parte de interconsulta con todos los datos necesarios para que el receptor del documento disponga de toda la información que necesita.
• Correo electrónico, e-consulta y plataformas de mensajería instantánea que cumplan la normativa de protección de datos. Las nuevas tecnologías pueden ser apropiadas en determinadas circunstancias, pues favorecen una comunicación más ágil y fluida.
• Teléfono. Es una vía de comunicación muy rápida, pero puede interrumpir la consulta; para evitarlo, podrían establecerse horarios o reservar este canal para casos urgentes que requieran comunicación inmediata.

Fomentar la confianza y la toma de decisiones compartida entre profesionales sanitarios.

Los grupos de trabajo interdisciplinarios para crear procedimientos compartidos en una misma área sanitaria son muy importantes para mejorar la colaboración. Se deberían hacer reuniones periódicas de seguimiento y evaluación de los procesos colaborativos.

El paciente es el centro

El objetivo final de la atención sanitaria es mejorar la salud y la calidad de vida del paciente. Todo esfuerzo de colaboración tiene esa meta, y tenerlo siempre presente facilita el trabajo en equipo, la comunicación y la colaboración entre los profesionales.

Referencias

• Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Colaboración entre profesionales sanitarios, clave en la Sanidad del futuro. Informe. Abril 2015.
• Amaro L. La colaboración interprofesional. Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
• Guía para la colaboración interprofesional en la atención sanitaria [blog]. Historiadelaempresa.com.
• Comisión de Buenas Prácticas en Farmacia Comunitaria de Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Buenas prácticas en farmacia comunitaria en España, n.º 18. Colaboración del farmacéutico comunitario con otros profesionales de la salud. 2020.

RES.0361.082022